Estaremos de acuerdo en que no todo el mundo sirve para escribir; sin embargo, todo el mundo sirve para soñar, y mucho, y de muy diversas maneras. Bien, la habilidad para plasmar los pensamientos en papel (o en la pantalla de un pc, si nos vamos a los tiempos modernos) no está al alcance de todos; pero lo que sí está al alcance de cualquiera, o al menos debería, es poder disfrutar de las fantasías que la mente humana es capaz de crear.
La literatura de ficción es la que más adeptos tiene, y la que más dinero y medios mueve en el mundo de las letras. Hace unos años la novela realista, la poesía y el ensayo parecían ser el top de las lecturas preferidas por el público, pero eso ha pasado a mejor vida; parece que la gente ya tiene bastante realidad en su día a día, y prefiere hacer de la lectura un entretenimiento en vez de algo cultural e intelectual.
Yo me encuentro entre ese grupo, no lo voy a negar. Tener un libro en las manos es sin duda una de mis grandes pasiones (no me termino de acostumbrar a los ebooks ni esas cosas, a pesar de que sé que eso es el futuro, sigo prefiriendo leer en papel). Y no tengo demasiado interés en recrear nada real en mi mente cuando estoy leyendo una historia; incluso si es una novela histórica, prefiero las que sólo usan ciertos hechos puntuales y ciertos personajes históricos, más que una crónica verdadera de lo que pasara en cierto momento de la historia. Para mí, realmente la lectura en mi tiempo libre es una actividad de ocio, muy diferente a todo lo que tengo que leer durante el día, o lo que tuve que leer durante los años en los que estudiaba y en las horas en las que trabajo.
Claro, yo creo que al fin y al cabo todos buscamos lo mismo, aunque nos gusten diferentes estilos de lectura. Pero pienso sinceramente que la ficción es un género que engancha mucho más al público, y aunque se dice que no se lee lo suficiente y que estamos perdiendo ese hábito, parece que realmente la lectura está consiguiendo atraer otra vez a bastantes adeptos; sólo debería plantearse cambiar algo los géneros, escenarios y maneras de narrar, porque realmente los tiempos cambian y nuestra forma de llegar a la cultura y a sus ideas y manifestaciones, también.
Así que veamos qué clase de lecturas de ficción nos han traído los nuevos tiempos, y cuáles son las claves para disfrutarlas a tope… Seguro que lo disfrutaremos mucho.